- Dos de los perritos más grandes eran arrastrados mar adentro cuando oficiales de lancha interceptora lograron sacarlos con vida
- ONG Zapa Zona Sur, operador de lancha del Centro Turístico Playa Cacao y vecinos se sumaron a la noble labor de los guardacostas para salvar a los perritos
Una inusual operación desarrollaron oficiales del Servicio Nacional de Guardacostas y varios ciudadanos de Golfito, zona sur, entre el lunes pasado y este martes para rescatar y adoptar a cinco cachorritos que una persona inescrupulosa arrojó al mar, tras fugarse a gran velocidad a bordo de una lancha.
De acuerdo con el reporte policial, la tarde del lunes personal del Guardacostas que estaba a bordo de una patrullera GC 110-1 Libertador Juan Rafal Mora, cerca del sector conocido como La Cuadra, dentro del Golfo Dulce, divisó una lancha cuyo operador acababan de arrojar una caja con unos perritos, para luego darse a la fuga a gran velocidad.
Los oficiales observaron que una caja había quedado en la orilla con tres perritos, mientras que otros dos habían caído al agua y se encontraban a la deriva, pues las corrientes los estaban arrastrando con dirección hacia la isla de Puntarenitas.
Dado que la GC-110-1 es un barco de gran tamaño, los guardacostas emplearon una lancha más pequeña, la interceptora GC-32-2, para que los animalitos fueron subidos a bordo de inmediato antes de que se ahogaran o fueran presa de un animal marino.
La misión no había concluido y aún faltaban por rescatar los que estaban en la caja, por lo que para para acercarse a tierra los guardacostas necesitaban una lancha aún más pequeña, por lo que tuvieron que recurrir a la ayuda de la embarcación Lola I del Centro Turístico Playa Cacao.
De manera inmediata, y muy gentilmente, el operador de la Lola I llevó a los guardacostas hasta donde estaba la caja con los restantes tres perritos, los cuales habían logrado salir y estaban tratando de adentrarse en la vegetación que rodea la playa, tratando de escapar del peligro del agua.
La buena voluntad de los golfiteños fue tal, que apenas llegando al muelle principal ya había voluntarios que querían adoptarlos, por lo que una joven se dejó uno, mientras que otro oficial se quedó con un segundo cachorro.
Con la ayuda de la organización no gubernamental Zapa Zona Sur, los tres restantes canes fueron llevados este martes por los guardacostas hasta la Veterinaria Don Orlando, ubicada en el distrito de Río Claro, donde fueron examinados y luego dados en adopción a vecinos de la comunidad.
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