Combaten el tráfico de drogas, los contrabandos, la destrucción de nuestras riquezas marinas y, además, salvan vidas.
Así es. Sirviendo con Honor.
Este es el caso de Oficiales del Servicio Nacional de Guardacostas destacados en la estación de Golfito, Puntarenas, quienes acudieron anoche a toda velocidad para atender, en aguas del Pacífico nacional el caso de un marinero gravemente herido en la espalda.
La emergencia médica trascendió a las 11:20 p.m. de ayer jueves cuando alertaron, vía 9-1-1-1 acerca de un pescador de la embarcación Norma Lidieth, “convulsionando” y gritando de dolor tras sufrir una herida en su espalda.
Una embarcación de Guardacostas que patrullaba en Cabo Matapalo, la GC-45-02, respondió de inmediato, desplazándose toda velocidad a unas 10 millas náuticas para interceptar el barco pesquero y brindar primeros auxilios al lesionado marinero.
La rapidez con la que actuaron hizo la diferencia. Era, sin duda alguna, una misión de vida o muerte.
El pescador, identificado para entonces como Kerry Watson, se retorcía de dolor y sufría problemas para respirar en vista de una lesión aparentemente en uno de sus pulmones.
Gracias a su experticia y conocimientos marinos, los Guardacostas enrumban hacia Golfito y coordinan de inmediato con la Cruz Roja para que esperen en el muelle con una ambulancia.
Pese a las condiciones del tiempo, típico de esta época del año; con viento y fuerte oleaje, la patrullera de Guardacostas vence las inclemencias y llega hasta tierra firme con un paciente a quien ya habían estabilizado.
El pescador lesionado fue remitido de inmediato al Hospital de Golfito donde se recupera.
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